Muy buenas noches.
Vamos a iniciar con la conferencia de prensa sobre coronavirus 2019. En un minuto va a estar aquí el doctor José Luis Alomía y aquí está el doctor Gustavo Reyes Terán, comisionado coordinador de los Institutos Nacionales de Salud y líder del Grupo de Investigación Científica y Atención Médica de la Respuesta al Coronavirus 2019.
Hoy tenemos algunas cosas que informar que son útiles. Hoy queremos actualizarles sobre lo que transcurrió en el día, como estuvimos aquí en la mañana con el señor presidente y presentamos el hallazgo de los nuevos casos.
Hoy tenemos noticias de que… Estoy esperando a que me puedan localizar la presentación con una gráfica que ahorita van a poner. Se incorpora con nosotros el doctor José Luis Alomía, director general de Epidemiología y vocero técnico nacional de coronavirus; entonces, en lo que él se incorpora para que ahorita les hablemos de los casos, les platicamos de lo que acabamos de terminar hace pocos minutos. Bienvenido doctor Alomía.
Tuvimos una reunión conjunta del Comité Nacional para la Seguridad en Salud. Este es un comité que coordina la Secretaría de Salud, la preside el señor secretario de Salud, doctor Jorge Alcocer Varela, y la componen todas las instituciones del sector salud, el IMSS, el Issste, Pemex, las instituciones militares, el DIF y también varias entidades de la administración pública federal. De modo que es un comité para la seguridad en salud, no quiere decir que sea sólo de salud, es un comité multisectorial.
Pero nos interesaba complementar con varias entidades de la administración pública federal que no son parte de este comité, de modo que convenimos con el coordinador general de Protección Civil, David León, el tener una reunión conjunta también con el Comité Nacional de Emergencias que la Coordinación General de Protección Civil preside.
Y además tuvimos por vía remota, convocamos a los 32 secretarias y secretarios de salud de los estados, que son las autoridades estatales de salud, estuvieron 26 de ellos.
¿Qué resolvimos?
Primero, quiero dejarlo muy en claro, resolvimos que esto no se establece como una emergencia, no hay una emergencia relacionada con la entrada de coronavirus 2019 a México. Analizamos cuidadosamente el plan de preparación que, como ustedes saben y lo hemos dicho, hemos estado formulando y desarrollando a lo largo de los dos meses anteriores, desde que empezó esta epidemia en China y también la evidencia sobre la evaluación de riesgos, tanto a nivel global como a nivel nacional, por la entrada de estos casos iniciales de coronavirus.
Y esto nos llevó a resolver eso, que esto no va a estar en el contexto de una emergencia nacional ni tampoco en el contexto de una emergencia de salud. Esto es muy importante tenerlo claro porque estamos en la fase inicial de importación.
Retomo sobre este concepto que dijimos en la mañana. Hemos definido desde la fase de preparación tres escenarios de la epidemia de coronavirus 2019. Le llamamos escenarios y no fases porque no necesariamente vamos a pasar por las tres, puede ser que nos quedemos sólo en la primera, que transitemos a la segunda y nos regresemos a la primera o eventualmente podría ser que llegáramos a las tres.
¿Qué son estos escenarios?
Situaciones epidemiológicas, situaciones de propagación del virus que caracterizan qué tan intensa es la transmisión.
Retomando sobre lo que hemos dicho en otros foros, en la conferencia de prensa de hace unos días, el escenario uno es el momento de la importación, esta es la que acabamos de tener, se caracteriza porque hay uno o más, pero un número limitado de casos que podrían estar asociados como un mismo brote o ser independientes.
En este caso son asociados, es un grupo que vino del norte de Italia y son cuatro personas que muy probablemente se infectaron estando juntos en la misma zona del norte del Italia.
En el escenario uno no tenemos una propagación activa y tenemos una transmisión solamente de casos importados, como los que hoy tenemos posiblemente hacia sus contactos directos, miembros de su familia, por ejemplo, pero ya no se propaga más adelante.
El escenario dos es una situación en la que, después de haber propagado el virus a partir de una persona que viene de fuera, que estuvo en otro país donde circula el coronavirus, la transmite a una persona más, que a su vez la transmite a otra persona más, es decir, hay dos pasos de transmisión humano a humano.
¿Por qué es importante este pequeño detalle técnico?
Y lo quiero explicar en términos simples para toda la población que no esté familiarizada con esta parte técnica de la salud, porque en el momento en que se transmite a más de una generación, es decir, transmisión humana a humano, una vez y otra vez y luego otra vez, esto ya hace más difícil, no imposible, pero más difícil el poder rastrear las cadenas de transmisión, porque ya se expande. Ese es el escenario dos.
Pero en ese escenario dos estaríamos teniendo un conjunto de casos entre los cienes, centenas de casos, en la importación tendríamos decenas de casos y en el escenario dos, que sería de transmisión comunitaria, centenas de casos.
Puede existir, puede existir el escenario tres, que es un avance de la epidemia en donde ya tuviéramos propagación más extensa en varias regiones del país y la razón o la importancia de esto es que se hace aún más difícil el poder interrumpir las cadenas de transmisión.
Hemos explicado que la estrategia de la respuesta de salud pública no está encaminada a contener o interrumpir o suspender o impedir la entrada del virus al país. Nunca ha sido ese el propósito, ni en México ni en la enorme mayoría de países del mundo.
La Organización Mundial de la Salud recomendó que, dado que es materialmente imposible evitar la entrada de un virus a un territorio, no hay que intentar, no hay que desviar los esfuerzos a ese empeño que es imposible de lograr.
En cambio, lo que es extraordinariamente útil es mitigar. Mitigar quiere decir reducir el impacto que puede tener una enfermedad atendiendo oportunamente a las personas afectadas y hacer más lenta la propagación.
Esto es también muy importante y es útil que la población lo conozca porque de eso depende cómo vamos a considerar que hemos tenido éxito o no en las medidas de control epidemiológico.
La expectativa muy entendible de la población es que tengamos cero casos. Queremos decir con toda franqueza, basado en la ciencia de la epidemiología, en la ciencia de la salud pública, esto no es posible, ni en México ni en ningún otro país del mundo. Todos los países del mundo eventualmente van a tener la entrada del virus y van a tener un brote epidémico del virus. Lo que sí se puede es mantener a raya, mantener en buen control la propagación del virus.
¿Qué escenario estamos visualizando?
Que podríamos tener éxito si logramos estar manteniendo en control los pequeños brotes comunitarios y que estemos teniendo importación de casos. En la medida en que en el resto del mundo circulará el coronavirus, vamos a estar teniendo casos de infección, por lo tanto el virus mismo, transportado por personas en nuestro territorio mexicano.
Pero si logramos éxito, vamos a tener algunos pequeños brotes que después se reduzcan en número, después pueden aumentar, reducir en número, y esto puede ser un periodo prolongado. Prolongado estamos hablando de que es posible que el virus en el mundo entero esté presente alrededor de dos años.
No garantizamos una duración específica, que quede claro, eso no es posible científicamente, pero por experiencias previas con otros virus, incluido los virus de influenza, sabemos que llega un momento de equilibrio en donde ya hay más personas que fueron infectadas y ahora tienen defensas, tienen inmunidad y ya no se pueden infectar. Y eso puede tardar hasta dos años o un poco más de dos años en el mundo entero.
Entonces, quería explicar esto insistiendo en lo que dijimos en la mañana. Cada etapa de la respuesta -y ahorita le voy a pedir después de que el doctor Alomía nos comparta la situación actual con los virus, que el doctor Reyes Terán, quien es un infectólogo experto en el manejo clínico y en la virología, nos explique también lo que significa en el campo de la atención- cada etapa está relacionada con el tamaño del reto.
Si tenemos pequeños brotes comunitarios, casos aislados, no es procedente pensar que vamos a tomar medidas extremas.
¿Cómo cuáles?
Cerrar espacios públicos, impedir concentraciones de personas o impedir el libre tránsito, cancelar eventos masivos como ferias, festivales y otros, conciertos, cine, teatro. No es procedente en tanto tengamos solamente transmisión localizada.
¿Por qué decimos no es procedente?
Porque no es necesario, pero en cambio afecta importantemente la vida pública. No quisiéramos tener esta cancelación de estos eventos, tiene afectaciones económicas sociales y no queremos que eso ocurra.
Entonces, en todo momento tenemos que ser prudentes, responsables, como gobierno y como sociedad para mantener las cosas en su justa dimensión, con absoluta transparencia y absoluta claridad de que nos preparamos para una etapa prolongada de varios meses en donde es posible que tengamos estos brotes aislados, esta transmisión.
¿Cuántos casos?
Insisto, imposible de predecir.
Termino con un elemento, la respuesta de salud pública depende de la participación social, la participación comunitaria. Hay medidas de higiene general que son sumamente efectivas, sumamente útiles y que están en las manos, literalmente en las manos, de las y los ciudadanos.
Y la primera es esa, lavarse las manos, mantener la higiene de las manos, agua y jabón, lavárselas por tres a cinco minutos. Si no está disponible agua y jabón, alcohol, gel u otros desinfectantes de uso en la piel.
Proteger el estornudo, como explicamos en la mañana, de modo que las personas que estén infectadas, que tengan enfermedad no transmitan a otras personas, el famoso estornudo de etiqueta, como le llamamos, estornudar en el ángulo interno del codo.
Y un elemento importante es no caer en los mitos, de lo que no sirve, y voy a mencionar dos de varios, pero en un momento nos van a ayudar a proyectar la liga a nuestro micrositio gubernamental donde están los distintos materiales de comunicación que explican mitos y realidades. Voy a mencionar dos.
Uno es pensar que necesitamos desinfectar las casas o los espacios de trabajo o las escuelas y que necesitamos usar desinfectantes que tienen cloro o tienen otras sustancias que combaten los gérmenes. No lo necesitamos hacer de manera especial para prevenir o controlar el coronavirus 2019. Es una medida de higiene muy importante, no hay que interrumpirla, sirve para disminuir en general distintos gérmenes.
Entonces, si en casa o en la intendencia de una escuela o en los espacios públicos se usa una solución desinfectante, síganla usando, pero no necesitan hacer una actividad especial ni hacer compras de pánico, como nos relatan que se hicieron hoy día de desinfectantes domésticos. No tiene sentido, no existe ningún fundamento científico de que esto les va a proteger, y como el riesgo es considerablemente bajo, tampoco tienen que malgastar el dinero.
Segundo y último, los cubrebocas. No se necesita tener cubrebocas en este momento y posiblemente tampoco si llegáramos al episodio tres, al escenario tres, de transmisión generalizada.
¿Por qué razón?
Porque los cubrebocas utilizados en un ambiente específico como es la atención médica en los hospitales, en los centros de salud, se usan de una manera controlada y se tiene que usar cierto tipo de cubrebocas que se considera de alta eficiencia.
Hoy día popularmente se conocen estas mascarillas blancas rígidas, técnicamente le conocemos como N95. Pero si pensamos que esto lo vamos a usar en la vida diaria, surgen situaciones verdaderamente sin sentido. Una persona se pone la mascarilla, pero 15 minutos después ya se acaloró y se la pone de lado o se la pone arriba o ya tiene hambre y va a comer, la trae de sombrero, se come unos tacos y está respirando; entonces, no está cumpliendo el propósito la mascarilla. Son escenas reales que hemos vivido en distintas epidemias, no sólo en México, en el mundo.
El cubrebocas simple, el cubrebocas convencional, que es este elemento de tela, a veces de tela azul y hay otros de otros colores con una pequeña liga, que tiene espacios por los que se puede respirar, no sirve para protegernos de infecciones respiratorias, incluido el coronavius, no sirve por las mismas razones que ya expliqué, pero además no es una fuente de protección porque nos quedan los ojos, que también son una fuente por la que puede entrar el coronavirus y la influenza y muchos otros virus.
Lo que sí sirve, un poco, es para que quien están enfermo de coronavirus o de influenza o de cualquier catarro sea menos posible que le contagia a otro.
¿Quién podría necesitar el cubrebocas convencional, el cubrebocas común?
Una persona que tiene síntomas respiratorios. No se necesita confirmar que sea coronavirus, hoy día si alguien tiene gripa, si alguien tiene catarro y tiene la posibilidad de tener cubrebocas, que se lo ponga, le va a ayudar a los demás a no contagiarse.
Entonces, quería dejar esto como marco de referencia.
Le pido, vamos a cambiar el orden, mejor le pido al doctor Reyes Terán, quien es además el coordinador de la atención médica y de las guías correspondientes, si nos algunos detalles de lo que implica estas medidas.
Estimado doctor Reyes.
GUSTAVO REYES TERÁN, TITULAR DE LA COMISIÓN COORDINADORA DE INSTITUTOS NACIONALES DE SALUD Y HOSPITALES DE ALTA ESPECIALIDAD: Muchas gracias, subsecretario, doctor Hugo López-Gatell. Buenas noches.
Mi nombre es Gustavo Reyes Terán, soy el titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.
En total son 26 hospitales, la gran mayoría de ellos son del tercer nivel de atención, es un punto importante. Cuando pensemos o cuando pensamos sobre las características del cuadro clínico que presentan las personas infectadas por el SARS Coronavirus 2 y que produce la enfermedad COVID-19, como han sido nombrados el agente causal y la enfermedad.
Lo que a mí me gustaría antes de… quizá cuando hagan las preguntas sería más fácil resolver dudas y demás que puedan tener.
Pienso que es importante decir que este es el séptimo coronavirus humano, ha habido cuatro clásicos desde hace muchos años, generalmente que no tienen consecuencias de gravedad y constituyen en su conjunto entre el 10 y el 30 por ciento de las infecciones respiratorias en las personas, generalmente en estaciones de frío, en estaciones del invierno.
En 2012 aparece el virus del SARS… en 2002, perdón, el virus del SARS que rompe esta tradición de los coronavirus de ser considerados como virus poco patógenos o poco virulentos, y el SARS se presenta con una mortalidad alta, aproximadamente nueve, 10 por ciento e infecta a unas ocho mil personas en un periodo como de ocho o nueve meses aproximadamente entre 2002 y 2003, se origina en China también, y la mortalidad alrededor de 774 personas.
El sexto coronavirus aparece en 2012, aparece en el Medio Oriente y se llama NERS por las siglas en inglés, y tiene una mortalidad más alta, la mortalidad está como en 35 a 36 por ciento más o menos y confinada a ciertos países, ciertas regiones.
¿Qué caracteriza a estos dos últimos virus?
Que tiene poca transmisibilidad y la transmisibilidad en conjunto con la letalidad son dos de los factores más importantes que tiene uno que tener en cuenta cuando habla de un virus potencialmente pandémico.
La transmisibilidad, tanto de SARS de 2002, como MERS de 2012 fue baja, baja transmisibilidad y una letalidad alta, más NERS que SARS.
En diciembre de 2019 aparece el séptimo coronavirus que afecta a las personas, ahora se llama, como les dije antes, SARS coronavirus 2, porque se parece en sus secuencias, comparte cerca del 80 por ciento de secuencias del SARS de 2002.
La característica de este virus y por lo que lo hace potencialmente pandémico es su alta transmisibilidad, de manera que una persona infectada es capaz de infectar a dos o tres personas no infectadas susceptibles, recordemos que todo el mundo es susceptible a un virus nuevo.
La transmisibilidad, entonces, es uno de los factores más importantes que puede tener un virus potencialmente pandémico.
La segunda característica es la letalidad. Aunque inicialmente en China se pensó que la letalidad o mortalidad, vamos a llamarle mortalidad, creo que confunde menos, era de alrededor del ocho por ciento y hasta el 10 por ciento. Conforme avanzó la epidemia, epidemia entonces confinada a China, nos percatamos de que la letalidad o la mortalidad es realmente de entre dos y tres por ciento, estudios más recientes hablan que puede ser de bajo de dos por ciento.
Estos datos en su conjunto son importantes tenerlos en mente siempre cuando uno quiere tratar de mitigar una epidemia en un país, porque tiene que disminuir esa probabilidad de transmitirse el virus de una persona a otras personas susceptibles.
Y de eso hablaba el doctor López-Gatell cuando habla de mitigar y de las fases diferentes, más que fases escenarios, el escenario uno, escenario dos y escenario tres de una epidemia; en este caso casi podríamos hablar de una pandemia, se ha distribuido ampliamente por el mundo y que tiene que tomarse en cuenta.
¿A qué personas afecta o en quienes se observa esta letalidad mayor del virus?
A las personas que tiene más de 60 o más de 65 años, por un lado, o que tienen enfermedades subyacentes, donde la mortalidad es mayor que en una persona sin enfermedades subyacentes o con menos de 60 años.
¿Cómo nos hemos preparado desde el punto de vista de la atención médica para tratar de responder a esta potencial pandemia?
Nosotros formamos tres grupos dentro del componente de atención médica como parte del subcomité de enfermedades emergentes, que a su vez es parte del Consejo Nacional de Seguridad en Salud, y esos tres subgrupos del componente de la atención médica son básicamente diagnóstico y evolución del virus, por un lado.
Por otro lado, el control de infecciones dentro del hospital.
Y, en tercer lugar, las áreas críticas, básicamente son el área de una sala de emergencias y una unidad de cuidados intensivos.
Cada uno de estos tres subgrupos está formado por una cantidad grande de personas, profesionales, generalmente médicos de diferentes especialidades, generalmente enfermeras, también con diferentes especialidades.
El grupo de diagnóstico, por ejemplo, está formado por químicos o por doctores en ciencias con gran capacidad para establecer los diagnósticos y se ha implementado el diagnóstico en conjunto con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, el INDRE, hemos validado por lo menos dos hospitales dentro del componente de atención médica, que son el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
El grupo de control de infecciones es importante porque supervisa el uso de lo que llamamos el equipo de protección personal, que son el uso correcto del cubrebocas, de gogles, de batas resistentes al agua, de los guantes, se hagan de una manera que la posibilidad de que el virus de una persona, de un paciente pueda infectar al personal de salud, es un hecho además importante que se ha reportado en varias partes del mundo, se evite con el uso correcto del equipo de protección personal.
Desde el punto de vista de áreas críticas, evidentemente hay que tener la infraestructura para poder atender apropiadamente a los pacientes.
Estamos preparados desde el punto de vista hospitalario y yo creo que se observó. El diagnostico, el primer diagnóstico ocurrió en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias el día de ayer por la tarde, por la noche, y eso tuvo que ver justamente con esos tres componentes: Por un lado la eficiencia en el diagnóstico, que fue más tarde confirmada por el Indre; con el uso correcto de los equipos de protección personal, para que el personal de Salud se protegiera de la persona que tenía el virus; y en tercer lugar en áreas críticas, que no se utilizó porque los síntomas de la persona primeramente diagnosticada eran leves, tan leves que están en un aislamiento domiciliario en este momento.
Yo creo que en resumen esto es lo quería decir de lo que significa la atención médica.
HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ: Muchas gracias, doctor Reyes Terán.
Ahora le pido al doctor José Luis Alomía si nos resume la situación actual en México.
JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Si nos podrían pasar la tercera diapositiva para ir directamente al panorama en México. Muchas gracias.
Como ustedes pueden notar, y un poco recapitulando lo que pasó en el día de hoy por la mañana, el subsecretario dio a conocer los dos primeros casos importados de COVID-19 en México. Y cuando se mencionó de dónde provenían estos casos, ustedes recuerdan, estaban enmarcados en cuatro personas, hombres todos ellos, que en su momento habían tenido un viaje de negocios, digamos laboral, habían asistido a una convención en el extranjero, específicamente en Italia.
De estas cuatro personas, de estos cuatro hombres dos habían sido ya confirmados, estaban convertidos precisamente en estos dos primeros casos confirmados importados para México.
Uno se encontraba asintomático, que era la persona que estaba en el Estado de México; y una persona estaba siendo todavía valorada, estaba en investigación, porque la información tenía apenas horas que se había conocido.
En el transcurso del día de hoy la investigación se llevó a cabo. Durante la mañana el caso fue primeramente clasificado como sospechoso, porque cuando se encontró a esta cuarta persona, digamos, de la que ayer no se tenía todavía mucha información se le encontró con signos y síntomas de enfermedad, se clasifica como caso sospechoso, se toman las muestras, estas muestras las procesa el laboratorio de Ciudad de México que está en el Ajusco.
Este laboratorio da resultados positivos SARS-CoV-2, la muestra en base al protocolo que hoy se tiene, sigue camino al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológico y ya en el transcurso de la tarde, de hecho hace apenas dos horas, dos horas y media, el Indre ratifica y dice: ‘Efectivamente, es resultado también positivo a SARS-CoV-2; por lo tanto, la estadística se actualizará y tendríamos ya tres casos confirmados en México del nuevo COVID-19.
Sin embargo, era un caso que de alguna manera estaba dentro de un grupo de posibles casos esperados en el hecho que sabíamos que las cuatro personas habían tenido la misma exposición en el extranjero.
De hecho, la fecha de inicio de síntomas de este tercer caso es la misma, 23 de febrero, que los dos casos anteriores, lo cual epidemiológicamente es un dato muy importante porque precisamente nos habla que los tres muy probablemente enfermaron de una misma fuente o se contagiaron en un mismo momento y muy probablemente de una misma fuente y su periodo de incubación y el desarrollo de signos y síntomas de enfermedad fue para los tres el 23 de febrero; y lógicamente también sabemos que esa fuente que se encontraba en Italia era otra persona italiana que provenía de Malasia y que en su momento allá en Italia fue confirmada a COVID-19.
Es importante mencionar que estos tres casos se clasifican como casos importados; entonces, hasta este momento México sigue teniendo sólo casos importados, o sea, no tenemos todavía casos asociados a importación, es decir, no hay casos secundarios o de segunda generación, tampoco tenemos identificados brotes familiares.
Si recuerdan, también en la mañana se informaba que el primer caso confirmado de la Ciudad de México por el INER tenía familiares que estaban presentando algún tipo de sintomatología, estos familiares fueron estudiados durante la mañana y el mismo Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias dio resultados negativos para todas estas, para todos estos familiares. Entonces, tampoco todavía tenemos brotes familiares o transmisión secundaria asociado a casos importados.
Y solamente cerraría resaltando que el haber podido confirmar estos casos, tanto los dos primeros de la mañana como el tercero de esta tarde, precisamente representa o fue posible gracias a las capacidades que en su