Ejido Adolfo Ruiz Cortines, Campeche. – «Era una injusticia tener al sur-sureste en el abandono y en la pobreza, por eso da mucho gusto que se esté reivindicando», afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador al supervisar los avances del tramo dos del Tren Maya que va de Escárcega a Calkiní.
El proyecto que en Campeche contempla cuatro rutas dejará una derrama económica de alrededor de 50 mil millones de pesos, es decir el 40 por ciento del total que se ejecutará en la región.
Durante el acto, el mandatario nacional felicitó al gobernador Carlos Miguel Aysa González por los resultados que ha dado en el combate a la pandemia del COVID-19, lo cual llevó a la entidad a ser la primera en todo México en alcanzar el color verde del semáforo de riesgo epidemiológico.
Asimismo, reconoció tener una extraordinaria relación con el mandatario campechano: «Lo estimamos mucho, nos ha ayudado mucho, no hemos tenido ningún problema y él está como promotor de esta obra y está cumpliendo con su responsabilidad».
Subrayó que Aysa González siguió las recomendaciones de los expertos y científicos para aminorar los efectos severos de la pandemia y ha actuado con mucha prudencia para que no haya rebrotes de contagios.
Al sostener que el 40 por ciento de toda la construcción del Tren Maya se realizará en Campeche, lo que significará una inversión de alrededor de 50 mil millones de pesos, ponderó que nunca antes en la historia el gobierno federal había invertido tal cantidad de recursos en el estado.
«Desde luego es mucho lo que Campeche le ha dado a la nación, en 30 años fue el principal productor de petróleo, con el Complejo Cantarell que está en el mar de Campeche, es el campo más importante del mundo, llegó a producir dos millones de barriles diarios, y hasta hace 10 años, el 40 por ciento del presupuesto nacional se integraba de los ingresos de los hidrocarburos», precisó.
Indicó que para quienes ahora dicen que es mucha la inversión en el sur-sureste, hay que hacerles la cuenta de cuánto ha aportado la región al país. «Era una injusticia tener al sur y al sureste en el abandono y en la pobreza, por eso da mucho gusto que se esté reivindicando», apuntó.
Aseveró que el Tren Maya es un proyecto rentable que deberá estar funcionando completo, en sus mil 500 kilómetros, en el 2023; además creará miles de empleos que son fundamentales en estos tiempos de pandemia y mostrará al mundo su gran potencial histórico, cultural y arqueológico.
Por su parte, el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, explicó que el tramo dos del Tren Maya lleva un 56 por ciento del proyecto ejecutivo, tendrá una longitud de 222 kilómetros que va de Escárcega a Calkiní, y contempla una inversión de 18 mil 500 millones de pesos. La primera estación estará ubicada en Escárcega que es el único lugar donde coinciden tres tramos -uno, dos y siete- y la segunda en San Francisco de Campeche con cuatro paraderos: Edzná, Tenabo, Hecelchakán y Calkiní.
Mencionó que Escárcega es un punto de convergencia en la ruta del Tren Maya, por lo que la estación considera los talleres de mantenimiento de locomotoras y vagones.
Asimismo, aseguró que las familias que están asentadas en los derechos de vía por donde pasará el Tren Maya, serán reubicadas después de un proceso de diálogo donde se contará con la participación del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), que ofrece las mejores prácticas internacionales y procesos participativos para garantizar que la gente quede satisfecha.
Por su parte, Antonio Gómez García, director general del Grupo Carso, empresa encargada de la construcción, comentó que actualmente se trabaja en ocho frentes del tramo dos, donde mil 500 personas se encargan del trazo de líneas y otra cantidad similar aprovisiona recursos para las labores diarias.
También estuvieron presentes los titulares de las Secretarías de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González; el secretario general de Gobierno, Pedro Armentía López y el presidente municipal de Campeche, Eliseo Fernández Montufar.