Maestra en Estrategia Agroempresarial propone rescatar las áreas verdes, así como un proyecto integral en los temas del agua y los desechos
Aprendió a caminar entre cafetales. Su papá es la cuarta generación en dedicarse a la producción de café en Pluma Hidalgo y, ahora, Estefanía Aragón Guzmán tiene su propia marca de café en asociación con su madre: café orgánico Maravilla de Araguz.
Estudió Administración en la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca con especialización en Agropymes, concluyó la maestría en Estrategia Agroempresarial y actualmente cursa el doctorado en Ciencias en Conservación y Aprovechamiento Naturales
Estudiaba cuando decidió trabajar para ayudar en la casa. Inició en un despacho contable y al poco tiempo, decidió incursionar en el café. Empezó, con su mamá, el proyecto Café Maravilla de Araguz.
Estefanía se encargó de desarrollar la marca, constituir la sociedad, empezó a tocar puertas, ir a dependencias federales y estatales para buscar apoyos, “empezaron las giras comerciales, he viajado a Colombia, Panamá, en México he visitado casi todos los estados”.
Tenía 22 años cuando presentó un examen de un proyecto que promovía la Sagarpa, aprobó y la enviaron a la costa oaxaqueña, a dar asistencia técnica a productores. A los 23 años le dieron la coordinación de la zona, donde estuvo al frente por tres años.
Nació en la calle Berriozábal, en el centro de la ciudad, “viajar a otros lugares hizo que desarrollara un amor muy grande por mi tierra, cada que conozco otro estado u otro país, me doy cuenta que como Oaxaca no hay dos”.
Le entristece ver cómo se pierden poco a poco las tradiciones de Oaxaca, observar el deterioro de la ciudad y como pierden los espacios que eran de todos.
Sus amigos siempre la han catalogado como una crítica tenaz de la política, “llegó un momento que me di cuenta que no basta con señalar, que hay que actuar (…) un ejemplo me lo dio mi madre”.
Su mamá fue parte, junto con el pintor Francisco Toledo, de la creación del Pochote, un proyecto agroecológico para promover las formas ancestrales de producción de alimentos y artesanías de los pueblos originarios de Oaxaca.
Decide que es, a través de la política, como se puede hacer mucho por la ciudad, por eso no duda a la invitación a unirse a la plantilla que encabeza Raúl Castellanos a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez por el partido Redes Sociales Progresistas.
“Voy a rescatar las áreas verdes, existen colonias que son pulmón de nuestra ciudad, necesitan preservarse con especies endémicas, sin afectar la fauna y flora que ya exista”.
Quiere intervenir en el tema de uso de aguas, en el de los desechos, un proyecto integral con municipios vecinos para el rescate del Río Atoyac, “podemos ser un municipio sustentable, ser una ciudad verde, tener una sociedad alimentaria, ser autosostenibles”.
Actualmente trabaja en la elaboración de la Ruta del Café, andares del café oaxaqueño, en la que participan 19 barras del Centro Histórico.
“Todo cambiará cuando el humano se dé cuenta que somos parte de un todo, el ambiente, la biodiversidad (…) es muy fácil criticar, pero cuando amas algo, como Oaxaca, realmente te involucras.