La base trabajadora de la Jurisdicción Sanitaria no.1 Valles Centrales, exige la justificación de la salida de la Dra. Aurelia Guerra Martínez, ya que desde su llegada demostró ser una persona preparada para ocupar el puesto, cuenta maestría y doctorado en Salud Pública, además de una amplia experiencia como coordinadora jurisdiccional de Salud Reproductiva.
La indignación creció ya que de la noche a la mañana la quitaron de sus funciones sin ninguna explicación, salvo la envidia y coraje de la coordinadora de jurisdicciones Elia Martínez, quien después de reconocer el trabajo y resultados obtenidos en la supervisión que se llevó a cabo, decide pasarlos por alto y quitarla del cargo sin tener a nadie que la supla, lo que demuestra la incapacidad de la coordinadora dejando vacío el puesto, sin pensar en como afecta las actividades de esta oficina, solo por sus berrinches y caprichitos, llevando como bandera ser amiga íntima del flamante gobernador del estado, la famosa primavera oaxaqueña.
El personal de la jurisdicción más grande del Estado, ha manifestado su inconformidad con pancartas y consignas de apoyo ya que el trabajo que había estado desempeñando ha sido más que evidente, ya que mejoró los espacios de las oficinas de la cabecera jurisdiccional, además de buscar alternativas para otorgar el material necesario para las tareas diarias de las diferentes coordinaciones.
Además de crear el lactario y sobre todo uno de los logros más importantes para lograr una sana convivencia entre hombres y mujeres como fue la sensibilización de todo el personal en materia de violencia, acoso, hostigamiento, lo cual debería tomar en cuenta la dra Elia para no generar violencia de género, por este despido injustificado.
La dra. Aurelia siempre demostró tener una actitud de servicio y sencillez, manteniendo una comunicación abierta, empática y promoviendo siempre un ambiente sano de trabajo, hacen su salida sea una verdadera pérdida para la Institución.
No fue como en ocasiones anteriores, ya que su salida no se debe a ninguna solicitud de alguna sección sindical, siempre mantuvo una atención abierta a los asuntos diarios de la oficina, de las diferentes autoridades municipales, el personal o delegados sin hacer ningún distingo, manteniendo un trato justo, equitativo y sin distinción alguna, como suelen hacer otros funcionarios déspotas, que por el hecho de ser jefes o coordinadoras pierden el suelo.
Ojalá que el reclamo del personal no caiga en oídos sordos ya que servidoras como la Dra. Aurelia hay muy pocos, y que las autoridades den la cara y la explicación de su salida a la base que respalda su trabajo.
