La estudiante de Actuaría, busca, a través de la política en Oaxaca de Juárez, lograr que se instituya la esterilización para perros y gatos, crear refugios, así como terminar con la tortura animal
Repulsión. Una sensación que le duró varios días. Esa mañana había acompañado a sus abuelos paternos por un lechón, de oficio carniceros, llevaban años en el negocio restaurantero.
Le impresionó de entrada la forma en que llevaban al cuchito, lo metieron en una bolsa con apenas un agujero para sacar la trompa. Al llegar a casa presenció la matanza, “me fui a llorar al baño, desde ese día no como carne”.
Fabiola iba a cumplir 16 años cuando decidió ser vegetariana, “puede resultar extraño, ya que mi familia tiene un restaurante de comida tradicional oaxaqueña”.
Su mamá, Ivonne Guadalupe Castellanos quedó al frente del restaurante ahora que murió su papá, José Manuel Cruz Pascual. Un negocio familiar en el que ella trabaja como mesera.
Fabiola Cruz Castellanos, ahora con 18 años, estudia la licenciatura en Actuaría en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Ama las ciencias exactas, compitió en las Olimpiadas de matemáticas y en las intercolegiales.
“Tenemos que cambiar la educación, a nosotros nos inculcaron materias que no nos van a servir, la enseñanza actual no es suficiente, deberíamos tener materias como educación financiera, excel, a hablar en público”.
A su edad, se considera independiente, su sueldo lo ocupa para su formación y para rescatar animales maltratados. Uno de los eventos más tristes en su vida, es no haber podido salvar una perrita lastimada.
La encontré por la Macroplaza, cerca de un vivero. La llevé al veterinario y tenía fracturada la cadera, la cola partida a la mitad. Cobraba 10 mil pesos por curarla. No logré reunir la cantidad y la durmió”.
En su mochila carga siempre croquetas y ha logrado rescatar a varios “peluditos”, como les llama con cariño.
Tiene en casa cuatro mascotas, dos perros y dos gatos, entre adoptados y rescatados. “Salvé a una perrita con sus cachorros. Una vecina le había arrojado una piedra y le rompió la pata”.
Tuvo la oportunidad de entrar a la planilla por la presidencia de Oaxaca de Juárez apoyada por el partido Redes Sociales Progresistas.
“Los jóvenes tenemos otra visión, nuestra generación es más consciente. Sabemos que sí queremos algo debemos luchar por ello, que nuestros papás no tienen que pagarnos todo”. Su familia ha sido un baluarte para lograr sus metas.
Conoce la trayectoria de Raúl Castellanos, por eso está segura que, al llegar a la presidencia municipal, va a rescatar a Oaxaca de Juárez y a conseguir que resplandezca.
Pretende, una vez que se ganen las elecciones, implementar programas para acabar con las injusticias, “me duele la impunidad en todos los aspectos, sólo que los animalitos no tienen cómo defenderse solos”.
Sabe que lo económico es importante para poder hacer refugios, esterilizar animales y darles la atención adecuada, “tenemos que hacer campañas de concientización y erradicar el maltrato animal”.
Sus abuelos dejaron el negocio de la carnicería, a su mamá la convenció de ampliar el menú y meter opciones vegetarianas, “si van a torturar a un animalito para que esté en mi mesa, prefiero no comer”.
