Con una inversión de 125 millones de pesos (mdp), el Gobierno de Jalisco y el municipio de Guadalajara, intervinieron las calles del polígono denominado Ramón Corona, antes conocido como la estrella, lugar donde confluyen la Avenida 16 de Septiembre con las calles Leandro Valle y Libertad, así como la calle Ramón Corona, en el centro histórico de la ciudad, y se reordenaron el servicio del transporte público de 77 rutas que circulaban por el sitio, transformando por completo este perímetro que, de lucir olvidado, ahora es un espacio funcional, mejor iluminado, más seguro, con mejor flujo vial y, sobre todo, es la primera zona de bajas emisiones en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) en todo México y América Latina (LATAM).
Esta zona de bajas emisiones, detalló el mandatario, cuenta con el apoyo y reconocimiento de la Embajada Británica y del grupo de liderazgo climático denominado C40, donde ciudades de todo el mundo unen esfuerzos para realizar acciones que mitiguen el calentamiento global y las consecuencias de este fenómeno climático.
“Hoy le dejamos a la ciudad el poder estar hoy en este lugar y poder hablar de que Guadalajara se convierte, una vez más, en una ciudad que da un paso al frente, que se pone en la vanguardia y que pone el ejemplo en el compromiso para enfrentar el cambio climático al desarrollar esta primera zona libre de emisiones a nivel nacional y una de las primeras, entiendo, a nivel Latinoamérica, es para nosotros un motivo de mucha alegría porque la obra quedó espectacular. 125 millones de pesos para lograr esta transformación que es no solo lo que vemos por encima, se renovó toda la red que va debajo de las calles, la red hidrosanitaria que va abajo de las vialidades para ir poniendo nuestra ciudad al día, aquí la transformación va desde abajo. Hay que bautizar esta obra para cambiarle el nombre de como antes le decían, hay que pensar el nombre, la estrella tapatía, la estrella de Alcalde, que la gente decida, pero que esa historia que se reflejaba el nombre con el que se conocía este lugar sea solo una anécdota que logramos dejar atrás para construir la Guadalajara del futuro”, dijo el mandatario estatal.
Alfaro Ramírez destacó que la transformación de la ciudad inició desde 2010, donde gobernando Tlajomulco inició la visión y construcción de un modelo que buscaba romper las malas inercias de gobiernos anteriores que junto con los intereses de grupo o económicos, convirtieron a Guadalajara en una ciudad sin rumbo y que generó marginación y pobreza. Por ello, en estos trabajos también reconoció el liderazgo de Pablo Lemus para dar continuidad al proyecto de transformación del centro tapatío, así como a las autoridades británicas y el grupo C40, involucrados en dichas acciones.
“Miren todo lo que ha pasado, porque solo es cuestión de recordar, de cerrar los ojos, quien aquí vive, quien aquí trabaja, para tener presente qué era esto hace apenas unos años, qué era paseo Alcalde, cómo lo recibimos y cómo hoy se ha convertido en un ejemplo de transformación urbana y de la manera en que vivimos la ciudad”, enfatizó el Gobernador.
Por su parte, Sarah Arboleda, Jefa de Implementación del programa UKAID CAI para América Latina de C40 Cities, reconoció que esta primera zona de bajas emisiones en todo México contribuirá en un futuro a corto plazo a reducir hasta el 92 por ciento de las emisiones contaminantes que se generaban en la zona antes de las obras realizadas en el polígono Ramón Corona.
“Por lo tanto, la buena noticia, es que con el establecimiento de esta zona baja en emisiones se espera, por un lado, aumentar el 20 por ciento la disponibilidad de los espacios peatonales, mejorar en un 40 por ciento la accesibilidad de medios de transporte limpio a las zonas de bajas emisiones, aumentar un 60 por ciento el acceso a comercios, servicios y otras actividades por parte de los usuarios, y unos datos muy importantes por supuesto, es que al consolidar esta zona al 2030 se puedan reducir en un 90 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero, y en un 92 por ciento las emisiones de carbono negro, y entre 89 y 99 por ciento las emisiones de material particulado que son las causantes de enfermedades en las poblaciones más vulnerables” destacó Sarah Arboleda.
Jon Benjamin, Embajador Británico en México, indicó que las obras entregadas este día se convertirán en la primera zona oficial de bajas emisiones, en el país y todo Latinoamérica, reconociendo el interés de las autoridades estatales y municipales para consolidar este tipo de acciones.
“Las acciones de alto impacto en Guadalajara son el diseño y establecimiento de una zona de bajas emisiones y la eficiencia energética en edificaciones públicas. Para la cooperación británica es esencial apoyar acciones que impacten directamente a las y los ciudadanos. Felicidades a las tapatías y tapatíos por apostar por una mejor ciudad”, sostuvo el embajador.
El alcalde interino de Guadalajara, Francisco Ramírez, indicó que el diseño de este proyecto reduce la posibilidad de que el error humano acabe con la vida en esta zona, ya que durante los últimos años la ciudad ha vivido los cambios más importantes en su historia.
El director de Obras Públicas de Guadalajara, Francisco Ontiveros, detalló que después de intervenir profundamente las calles Ramón Corona, Comercio, Ferrocarril, Libertad, Colegiales, Leandro Valle, Nueva Galicia, San Fernando, en todo el perímetro que comprende desde la Avenida Revolución, la Calzada Independencia, Avenida La Paz y Paseo Alcalde, hoy la zona cuenta con una morfología urbana de primer mundo.
Como parte de estas obras se instalaron 287 nuevas luminarias, 346 nuevos árboles y se intervinieron casi dos kilómetros de vialidades que históricamente ya se encontraban colapsadas.
Como parte del reordenamiento del tráfico vehicular, de las 77 rutas del transporte público que confluían en la zona, solamente permanecerán 20, mientras que los retornos de las 57 restantes se reubicarán a 5 cuadras a la redonda. Diariamente, más de 123 mil usuarios de transporte público transitan por la zona para abordar y bajar de unidades en ese polígono.