Conmemora Poder Ejecutivo CIII Aniversario Luctuoso de Emiliano Zapata Salazar

Conmemora Poder Ejecutivo CIII Aniversario Luctuoso de Emiliano Zapata Salazar

Cuernavaca, Morelos,.-Autoridades de la Secretaría de Educación de Morelos, en representación del Poder Ejecutivo estatal, realizaron un acto cívico en conmemoración del CIII aniversario luctuoso del general revolucionario Emiliano Zapata Salazar.

La ceremonia se realizó en el monumento al Caudillo del Sur, ubicado en la capital del estado, donde realizaron los honores al lábaro patrio, entonaron el Himno Nacional, se montó una guardia de honor y el depósito de una ofrenda floral.

Durante el evento, se recordó al general como un verdadero patriota que siempre luchó por la libertad, el justo reparto de la tierra y los derechos de los campesinos, logrando que se reconozca a Morelos como cuna de la revolución social de México.

A dicha conmemoración asistieron representantes del Tribunal Superior de Justicia, del Congreso del Estado, así como integrantes del Sistema Educativo Estatal.

 

 

La UABJO conmemora el XXVI Aniversario Luctuoso del maestro Nahúm Carreño Vásquez

los universitarios tenemos la capacidad de construir de manera civilizada

Oaxaca de Juárez, Oax.,,.- «Nunca más la violencia en un proceso de organización institucional, nunca más el conflicto, el agravio y la inestabilidad para trazar la ruta de lo que queremos, pues las y los universitarios tenemos la capacidad de construir de manera civilizada», sostuvo el Rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Eduardo Bautista Martínez.

Lo anterior, durante la ceremonia por el XXVI Aniversario Luctuoso del maestro Nahúm Carreño Vásquez, con la cual dio inicio la Semana Académica, Cultural y Deportiva.

Agregó, que la UABJO es el resultado del legado que se ha forjado y permanece, fortaleciéndose día a día para seguir construyendo y formando nuevas generaciones de profesionales.

“Sirva este acto para convocarnos siempre a hacer de esta la mejor institución, la más grande, la Máxima Casa de Estudios del Estado, lo cual implica compromiso y una alta responsabilidad que asumimos cabalmente”, refirió.

En su oportunidad, la Secretaria General y quien fuera compañera de vida del maestro Carreño Vásquez, Leticia Mendoza Toro, acompañada de sus hijos e hija Nahúm Rubén, Ángel Hernán y Viviana Montserrat Carreño Mendoza, realizó una semblanza del legado que dejó en esta Universidad.

Agregó, que a 26 años del atentado en el que perdiera la vida su esposo, se continúa con el proyecto político y educativo, trabajando por la estabilidad institucional “porque los universitarios somos y seremos siempre los únicos que definamos el camino de nuestra Universidad”.

Así también hizo un llamado a demostrar el amor por esta Casa de Estudios, a blindarla de intereses personales, defender su Ley Orgánica y sus órganos de gobierno. Afirmó que es el momento de manifestar que la muerte del maestro no fue inútil, porque su proyecto sigue presente.

Por su parte, el Fundador de la Escuela Preparatoria Número 6 y del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE), Hugo Roboam Álvarez Carrasco, recordó anécdotas y sucesos importantes que compartió con su compañero y amigo, un ejemplo de dedicación en la enseñanza, superación académica y compañerismo educativo.

Este acto contó con la participación de titulares de Secretarías, Unidades Académicas, personal docente, administrativo y estudiantes, que se dieron cita para acompañar a la Familia Carreño Mendoza.

Presidente rinde homenaje a Benito Juárez García en 149 Aniversario Luctuoso

El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la ceremonia por el 149 Aniversario Luctuoso de Benito Juárez García.

En el malecón de Acapulco, Guerrero, depositó una ofrenda y montó guardia de honor en el monumento al Benemérito de las Américas.

“Ningún gobernante ha sido más ajeno que Juárez a las tentaciones de la soberbia, la arbitrariedad y los extravíos del poder (…) él no llegó al cuartel de los liberales de Ayutla aspirando a un trato especial por sus méritos, que ya eran bastantes, sino a ser útil a una causa sin importarle el rango o el cargo. Sabía que el poder sólo tiene sentido cuando se emplea para servir al país y a los demás, sin distingo alguno, y especialmente a los más desfavorecidos”, expresó el mandatario en sus redes sociales.

Durante el evento, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, recordó la vida y obra de Benito Juárez. Sostuvo que “es descomunal. Arrancó el dominio de un poderoso estamento clerical y devolvió ese poder al pueblo”.

“Las Leyes de Reforma en su conjunto transformaron el sistema ideológico, material, económico, semifeudal, en una ética laica y republicana. Esta es la segunda gran transformación de nuestra historia. Juárez: un enorme estadista de nuestra nación”, enfatizó.

Afirmó que la Cuarta Transformación de la vida pública de México ha retomado la vocación de Juárez, que consiste en poner el Estado al servicio de la población con instituciones, leyes, pluralismo y democracia.

Acompañaron al presidente, el gobernador de Guerrero, Héctor Antonio Astudillo Flores; el director General del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes; la presidenta municipal de Acapulco de Juárez, Adela Román Ocampo y la presidenta municipal de Guelatao de Juárez, Consuelo Santiago García.

Presidente recuerda a Emiliano Zapata en su 102 aniversario luctuoso

visitó el municipio de Ayoxuxtla, Puebla, para conmemorar el 102 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata.

El presidente Andrés Manuel López Obrador visitó el municipio de Ayoxuxtla, Puebla, para conmemorar el 102 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata.

El jefe del ejecutivo indicó que esta actividad la lleva a cabo con discreción y respeto a la veda electoral, además de precaución por la pandemia de COVID-19.

 

 

 

Participa Jefa de Gobierno en guardia de honor por el 178 aniversario luctuoso de Guadalupe Victoria

guardia de honor por el 178 aniversario luctuoso de Guadalupe Victoria,

En el marco del Año de la Independencia y la grandeza de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, acompañó a autoridades federales y capitalinas a montar una guardia de honor por el 178 aniversario luctuoso de Guadalupe Victoria, en el Monumento al primer Presidente del México independiente, ubicado en la avenida Congreso de la Unión.

Durante la ceremonia, la mandataria capitalina también participó en la develación de una placa para conmemorar la fecha, encabezada por el subsecretario de la Defensa Nacional, General de División Diplomado del Estado Mayor, André Georges Foullon Van Lissum.

Nacido en Villa de Tamazula, provincia de Nueva Galicia, hoy Durango, Guadalupe Victoria, cuyo verdadero nombre era José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, se unió al movimiento independentista con las fuerzas de José María Morelos y Pavón en la toma de Oaxaca.

Fue el primer Presidente del México independiente, del 10 de octubre de 1824 al 31 de marzo de 1829, tras resultar electo posterior a la caída de la gestión de Agustín de Iturbide. Durante su mandato, logró el reconocimiento del México independiente y efectuó relaciones diplomáticas con Francia, Estados Unidos de América y Colombia. En 1838, intervino para evitar un conflicto bélico con Francia, en el incidente conocido como “La Guerra de los Pasteles”.

También se le debe la hacienda pública, la abolición de la esclavitud, el establecimiento del Colegio Militar y la Marina Mercante, así como sentar las bases de la administración pública mexicana, concebir amnistía a los presos políticos y establecer planes para un canal en el Istmo de Tehuantepec. Para 1841, el Congreso de México lo declaró “Benemérito de la Patria” por sus servicios a la causa de la Independencia. El 21 de marzo de 1843, Guadalupe Victoria falleció en San Carlos de Perote, Veracruz, donde era atendido por sus males de epilepsia.

En el evento estuvieron presentes el comandante de la Primera Región Militar, General de División Diplomado del Estado Mayor, Juan Arturo Cordero Gómez; el comandante de la Primera Zona Militar, General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Eugenio Leonardo López Arellanes; el magistrado presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez; y la secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Vannesa Bohórquez López; y la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna.

 

Discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador durante el 190 Aniversario Luctuoso de Vicente Guerrero, desde Cuilápam, Oaxaca

Iturbide, acompañado por Vicente Guerrero y otros insurgentes, entró triunfante a la Ciudad de México.

Pueblo de Cuilápam; de Guerrero; de Oaxaca:

Aun cuando la consumación de la independencia de casi todos los países de América Latina se produjo por el debilitamiento de la metrópoli colonial española, en México este movimiento comenzó como una lucha del pueblo contra la oligarquía criolla. Para los curas rebeldes y padres de nuestra patria, Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón, las reformas sociales tenían la misma importancia alcanzar la independencia política.

Una vez fusilado Hidalgo en 1811, quien proclamó la abolición de la esclavitud, Morelos continuó con esas mismas convicciones, defendiendo a los de abajo, a los pobres. En 1813, en su célebre documento los Sentimientos de la Nación, exhortaba: “que se modere la indigencia y la opulencia; que se eleve el salario del peón, que se eduque al hijo del campesino y del barretero igual que al hijo del más rico hacendado y que existan tribunales que protejan al débil de los abusos que comete el fuerte”.

En fin, como escribió el poeta Carlos Pellicer: “Imaginad una espada en medio de un jardín. Eso es Morelos. Imaginad: una pedrada sobre la alfombra de una triste fiesta. Eso es Morelos. Imaginad una llamarada en almacén logrado por avaricia y robo. Eso es Morelos”.

Por pensar así, por ser como era, Morelos también fue combatido y asesinado por el ejército virreinal, con la complacencia del clero y la aprobación de las clases privilegiadas

Sin embargo, un poco más tarde, en 1820, en palabras de Octavio Paz, “ocurre lo inesperado. En España, los liberales toman el poder, transforman la monarquía absoluta en constitucional y amenazan los privilegios de la Iglesia y de la aristocracia. Se opera entonces un brusco cambio de frente; ante este nuevo peligro exterior, el alto clero, los grandes terratenientes, la burocracia y los militares criollos buscan la alianza con los restos de los Insurgentes y consuman la Independencia”.

Aquí conviene decir que por idénticas razones uno a uno, los países de América Latina se fueron separando de España; el 15 de septiembre de 1821 declara su Independencia la hasta entonces Capitanía General de Guatemala, que estaba formada por ese país, además de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, así como por Chiapas, el actual Belice y las provincias panameñas de Chiriquí y Bocas del Toro; y el 28 de noviembre del mismo año, se suma Panamá; de igual forma, por esos tiempos, el libertador Simón Bolívar y otros caudillos no paraban de romper cadenas en el sur del Continente; en fin, en el siglo XIX la corona española perdió todas sus colonias de América, con excepción de Cuba y de Puerto Rico, islas que acabaron siendo cedidas a Estados Unidos en 1898, si bien la primera, Cuba, logró su independencia en 1902.

En el caso de México, aunque en 1820 la revolución popular se encontraba prácticamente sofocada, el auge que llegó a tener el movimiento en los años 1810-1815 y su influencia en la población obligó a la oligarquía, en el momento en el que se disponía a consumar la Independencia, a establecer una alianza con la corriente más representativa de este movimiento.

Así, Agustín de Iturbide, representante de las clases dominantes de México, y Vicente Guerrero, uno de los principales insurgentes del partido de Morelos, que aún estaba activo, se entrevistaron y elaboraron en Iguala el famoso Plan de las Tres Garantías: Independencia, Unión y Religión. En torno al Plan de Iguala se unieron conservadores y liberales. Iturbide pactó en Córdoba, Veracruz, con el recién llegado nuevo virrey, Juan O’ Donojú, quien no tuvo más remedio que aceptar la consumación de la independencia y así, en los tratados de Córdoba se lee: “esta América se reconocerá por nación soberana e independiente y se llamará en lo sucesivo Imperio Mexicano”.

El 27 de septiembre de 1821, Iturbide, acompañado por Vicente Guerrero y otros insurgentes, entró triunfante a la Ciudad de México. Para ese entonces era evidente que se había logrado la libertad política y que el naciente país ya no habría de ser colonia, pero, para entonces se habían olvidado casi por completo las reformas sociales enarboladas por Hidalgo y Morelos. La estructura económica y social del antiguo régimen permaneció inalterable y así se mantuvo durante 100 años, hasta la Revolución Mexicana iniciada en 1910. Fue a partir de entonces que perdió fuerza la hacienda rural y el latifundio, fue a partir de entonces que se abolió el sistema de peones acasillados, muy parecido al sistema de la esclavitud, y se avanzó en el terreno de los derechos laborales y sociales.

De modo que no fueron nada fáciles los primeros pasos de la nueva República mexicana. La historia nos demuestra que no se forman las naciones sin pasar por terribles pruebas, y tal es el caso de nuestro país. El siglo XIX se caracterizó tanto por la inestabilidad política como por el predominio de funestas dictaduras: Antonio López de Santa Anna, en un lapso que va de 1833 a 1855, fue once veces presidente de México y Porfirio Díaz se mantuvo en el poder a lo largo de 34 años, de 1876 a 1911. Durante la primera centuria de la vida independiente padecimos, además de los enfrentamientos entre liberales y conservadores, federalistas y centralistas, y de civiles contra militares, invasiones extranjeras; más de una vez, aventureros locales o foráneos instauraron monarquías en versión caricaturesca y, en 1848, se registró el gran zarpazo por el cual Estados Unidos nos arrebató más de la mitad de nuestro territorio.

No obstante, durante el siglo XIX, en el terreno político hubo cuando menos dos momentos estelares: el primero se produjo cuando Guadalupe Victoria, el primer presidente de México, pudo terminar su periodo de gobierno, de 1824 a 1828 y, posteriormente, el hombre que aquí, en Cuilápam, fue asesinado, el intrépido y consecuente Vicente Guerrero, encabezó un movimiento verdaderamente popular contra la oligarquía y las clases privilegiadas.

Es imposible olvidar que a mediados del siglo XIX y durante los diez años de la llamada República Restaurada, Benito Juárez, el mejor presidente de México y los liberales que lo secundaron, llevaron a cabo una Reforma de dimensión mundial que separó más que en otras partes, de manera temprana, al poder público del poder eclesiástico, bajo el criterio de que “a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César”; y supo Juárez y los liberarles enfrentar y vencer a la reacción conservadora y a los promotores de la Invasión Francesa y del establecimiento del Imperio de Maximiliano de Habsburgo, con lo que se logró la segunda Independencia de México.

Pero insisto, después de la primera Independencia y durante todo un siglo, prácticamente no hubo cambios en la estructura económica y social establecida en la Colonia. La Independencia, la Reforma y la primera etapa de la Revolución, la maderista, que fueron los tres grandes movimientos de transformación nacional, significaron cambios profundos en el terreno de las libertades políticas, pero no modificaron en lo fundamental las estructuras de sometimiento, heredadas desde que Mesoamérica fue invadida por soldados de la corona española al inicio del siglo XVI.

A pesar de las profundas diferencias políticas entre los bandos imperiales o republicanos, y más tarde los abanderados del progreso y los del retroceso, en realidad nada hicieron por el pueblo raso. Nunca les interesó cambiar la estructura social impuesta durante la dominación española.

De ahí la trascendencia que tuvo, también con dimensión mundial, la Revolución Mexicana. Baste decir que, gracias a este movimiento popular, en 1914, 100 años después de que Hidalgo promulgara la abolición de la esclavitud, esta quedó prohibida en nuestro país. También se logró hacer realidad el derecho de los campesinos a la tierra y se llevó a cabo una profunda reforma agraria; se mejoraron las condiciones laborales de los trabajadores y se recuperaron los bienes de la nación que durante el porfiriato se habían entregado a extranjeros, como los ferrocarriles, la industria eléctrica y el petróleo.

Aunque no se avanzó en la construcción de la democracia, porque después de la Revolución se creó un partido de Estado y no se garantizaron elecciones limpias y libres, es un hecho indiscutible que el movimiento original revolucionario produjo movilidad social y permitió que millones de mexicanos, mediante el estudio y el trabajo, ascendieran en la escala social, salieran adelante y mejoran sustancialmente sus condiciones de vida y su bienestar.

Pero como todos sabemos, en los últimos tiempos muchas de las conquistas logradas con el movimiento surgido de la Revolución se fueron perdiendo; el retroceso cobró particular auge a partir de los años ochenta del siglo pasado con la imposición de la llamada política neoliberal.

Hasta hace poco, como resultado de esa política que duró 36 años, de 1983 a 2018, predominaba o existía una república simulada en nuestro país y un Estado que funcionaba, en lo básico, para garantizar la concentración de la riqueza en pocas manos, sin ocuparse del bienestar general. En ese periodo, como en el porfiriato, las tierras, las aguas, los bosques, las minas, los ferrocarriles, el petróleo, la electricidad y otros bienes colectivos, se entregaron a particulares nacionales y extranjeros, y, como en ese entonces, como en el porfiriato, en México se vivió sin democracia, con corrupción, desigualdad y opulencia.

De ahí la importancia de lo acontecido el primero de julio de 2018, cuando la mayoría del pueblo de México decidió, con su voto libre y consciente, enfrentar al llamado modelo neoliberal o neoporfirista y sus ominosas consecuencias de degradación para la sociedad y para el país mediante un proceso de transformación moral, que está en marcha, un proceso de transformación económica, social, cultural y política.

Ahora, a pesar de la pandemia y de la crisis económica, el pueblo de México está comprometido en realizar cambios profundos, con el criterio de que la honradez es la mejor política, que el amor al prójimo es la esencia del humanismo, que el interés general debe primar sobre el particular y que el desarrollo debe lograrse desde abajo, con la participación de todos y todas, sin dejar atrás a nadie.

Por eso, en este 2021 dedicado a conmemorar los 200 años de nuestra Independencia, no sólo queremos recordar, con cariño, respeto, admiración, la gesta histórica de quienes nos dieron patria, sino también subrayar la importancia de la lucha por la justicia, por la igualdad, por la libertad, por la democracia y por la defensa de nuestra soberanía; deseamos también exaltar la dignidad que han tenido siempre los pueblos originarios, los pueblos indígenas, los pueblos afroamericanos, y no olvidar el sufrimiento de estos pueblos oprimidos y humillados desde la llegada de los españoles hasta nuestros días.

En consecuencia, considero que es un acierto que, al mismo tiempo que recordamos las efemérides históricas más importantes en la fundación de nuestra república, llevemos a cabo actos como el que celebraremos con los pueblos mayas y yaquis para ofrecerles en nombre del Estado mexicano y de la sociedad nuestras más sinceras disculpas por el despojo de sus tierras, por la represión que sufrieron, por el racismo que han padecido desde la invasión española, la Colonia y en los dos siglos del México independiente.

Nada mejor, lo digo con toda sinceridad, con autenticidad, nada mejor que iniciar estas jornadas para recordar nuestra historia y enaltecer la grandeza cultural de México, que la presencia entre nosotros de Martin Luther King, hijo del gran dirigente de los derechos civiles de Estados Unidos y del mundo. Muchas lecciones nos dejó ese gran luchador social, el doctor Martin Luther King, pero quizá su enseñanza mayor fue que se puede transformar de manera pacífica, con el arma poderosa de la razón y con el principio de la no violencia. Esa ha sido y seguirá siendo una característica de nuestro movimiento: el cambiar estructuras opresivas y de lucro haciendo conciencia, convenciendo, persuadiendo, no imponiendo nada, sino respetando las libertades y garantizando en todo momento el derecho a disentir y, en vez de odiar, sostener que solo siendo buenos podemos ser felices.

No dejemos de recordar lo que decía Martin Luther King, cito textualmente: “La oscuridad no puede sacarnos de la oscuridad. Solo la luz puede hacerlo. El odio no puede sacarnos del odio. Solo el amor puede hacerlo”.

Gracias.

Muchas gracias.

 

Trabaja Gobierno del Estado en la construcción de una sociedad justa y digna: Méndez Márquez

ceremonia conmemorativa al CLVIII aniversario luctuoso del general Ignacio Zaragoza,

CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- Como en los tiempos de Reforma, el gobierno de la Cuarta Transformación que encabeza Miguel Barbosa Huerta, ha comenzado a desmantelar las estructuras de corrupción y excesos dejadas por administraciones anteriores, sostuvo el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, al fungir como orador oficial en la ceremonia conmemorativa al CLVIII aniversario luctuoso del general Ignacio Zaragoza, evento presidido por el mandatario estatal.

En el mausoleo erigido en memoria del comandante que gestó la victoria de la Batalla del 5 de Mayo de 1862, Méndez Márquez señaló en Puebla se trabaja en la construcción de una sociedad justa, digna y esperanzadora para todas y todos los poblanos.

Destacó que la erradicación de la corrupción, el combate a la pobreza y a la desigualdad son los principios éticos y el compromiso social que caracteriza el quehacer público en el estado.

Este gobierno honesto, austero y cercano la gente, es la forma de cumplir con el compromiso y responsabilidad histórica de impulsar un cambio verdadero, y prueba de ello, subrayó, es que ante la batalla actual que se libra contra la pandemia del COVID-19, se ha privilegiado la responsabilidad ética y moral, así como el valor de la vida y salud.

En este sentido, el secretario de Gobernación también reconoció la corresponsabilidad de las y los poblanos al sumarse al «Pacto Comunitario» que ha promovido el gobernador para reactivar la vida política y social del estado.

A la ceremonia que culminó con una ofrenda floral colocada por el mandatario estatal, también asistieron los secretarios de Infraestructura, Juan Daniel Gámez Murillo, y de Cultura, Sergio Vergara Berdejo; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez; en representación de la 25 Zona Militar, Coronel de Infantería, D. E. M., Rodrigo Israel Castillo Pérez; la diputada Olga Lucía Romero Garci-Crespo, y el titular de la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal.