Huautla de Jiménez es uno de los cinco pueblos mágicos que forman parte del estado de Oaxaca, lleno de misticismo, naturaleza, cultura y tradiciones, sus Sones Mazatecos forman parte de la herencia cultural que ha prevalecido por generaciones.
Flor de Naranjo en mazateco «Naxo loxa», es la unión de los cantos tradicionales indígenas que engloba los denominados «Sones Mazatecos», «Flor de Piña», «El Anillo de Oro», «La Flor de Lis» y «La Paloma», es la música que representa a los nacidos en la Sierra Mazateca.
Este baile tradicional es presentado cada año en la Rotonda de las Azucenas en la máxima fiesta de los oaxaqueño “La Guelaguetza”; sin embargo, los Sones Mazatecos de Huautla de Jiménez se suelen bailar en las fiestas patronales, ceremonias de bautizo, casamientos, mayordomías, actos sociales y están inspirados en el entorno de la región de la Cañada.
Las mujeres danzan descalzas, ataviadas en un huipil adornado con listones azul y solferino, bordado en punto de cruz con aves y fauna de la región, con un encaje en el cuello que simboliza la neblina y la pureza de la mujer. Mientras que los hombres visten calzón y camisa de manta, paliacate rojo, sombrero de palma de dos pedradas y huaraches tapados.
Los Sones Mazatecos están llenos de magia y tradición, y al ritmo del saxofón, la tarola, un contratiempo, una trompeta, un güiro y un cilindro, es como a través de los versos compuestos por el escritor mazateco José Guadalupe García Parra, expresan un amor genuino “Naxo Loxa” (Flor de Naranjo) por la cultura de la región.