Oaxaca de Juárez, Oax.,. La Samaritana es una de las tradiciones más esperadas en Oaxaca, durante el cuarto viernes de Cuaresma los visitantes disfrutan del sabor de las aguas representativas del estado; las hay de horchata, limón, chilacayota, maíz, tuna, zapote negro, tamarindo, además de tejate, nieves de leche quemada y dulces regionales.
Las calles lucen grandes ollas de barro y arcos decorados con flores de buganvilia, palmas, tiras de papel de china y pendones de tela en colores blanco y morado; quienes recorren el Andador Turístico, el Paseo Juárez “El Llano”, el Templo de la Preciosa Sangre de Cristo, la Casa 8 Regiones, el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías o los barrios de la Merced, Xochimilco y Jalatlaco, obtienen de forma gratuita las bebidas emblemáticas.
Esta tradición recuerda al pasaje bíblico que se remonta a la vida de Jesús cuando la samaritana, junto al pozo de Jacob en la ciudad de Siquem, le da el agua que le pide. “La tradición llegó a Oaxaca por los evangelizadores en el siglo XVI, época en la que se empieza a repartir aguas en los templos; las mujeres de los barrios y las chinas oaxaqueñas fungían como madrinas y con grandes ollas repartían bebidas de horchata, limón y chilacayota”, explica Jorge Bueno, cronista de la Ciudad de Oaxaca.
Oaxaca preserva la costumbre y hoy se celebra en portones de las casas, escuelas, mercados, comercios y oficinas públicas y privadas en donde se ofrecen aguas a los visitantes y turistas que se integran con regocijo a esta fiesta muy de Oaxaca. “Este año no será la excepción y se deleitarán con bebidas que están presentes desde mediados del siglo XX como la de zapote, tamarindo y tuna”, expresó Jorge Bueno.
Las de horchata y chilacayota son las más emblemáticas, Olga Cabrera, cocinera mixteca y directora del restaurante Tierra del Sol prepara la de horchata de arroz, “primero se remoja durante 24 horas, se escurre y se muele en molino de mano con canela para después mezclar en olla de barro con agua y jarabe de azúcar, se integran melón y nuez finamente picados”.
Para la de chilacayota, se lava y se corta en trozos medianos; se cuece con agua, panela y canela. “Se deja enfriar y se menea de forma vigorosa hasta que se desprenda la pulpa; se agrega agua, hielo y cascaritas de limón; son sabores que endulzan la vida y que refrescan alrededor de la historia y tradición que existe detrás de la Samaritana”, agregó.
Otra receta es la de horchata de maíz, Thalía Barrios, cocinera del restaurante Levadura de Olla la prepara al tostar en comal de barro maíz negrito de San Mateo Yucutindoó, «junto con canela, posteriormente se muele en molino de mano hasta obtener un polvo al que se agrega jarabe de panela, leche y agua; se mueve constantemente y se integran hielos. La Samaritana es un momento de unión, significa compartir en comunidad», dijo.
La repartición inicia a las 12:00 horas., una vez que el sacerdote impartió la bendición de las aguas en los templos que participan del festejo samaritano; después, viene el recorrido por los atrios y calles de la capital y los barrios de la Merced, Jalatlaco, Xochimilco, El Marquesado y la Casa 8 Regiones en donde ofrecen agua de horchata, de guanábana, nieves de leche quemada, tuna y mamey, así como dulces regionales.
La Samaritana es una bella tradición que únicamente se realiza en Oaxaca, Nadia Clímaco, directora del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías destacó que la música forma parte importante de esta celebración; en la Casa 8 Regiones presentarán conciertos musicales con la participación de la marimba Santa María, Nundua Ya y la Banda Filarmónica Ocotlán.
Este festejo también destaca por los colores y belleza de los trajes típicos de Valles Centrales, Cañada, Costa, Cuenca del Papaloapan, Istmo de Tehuantepec, Mixteca, Papaloapan, Sierra Sur y Sierra Norte que portan mujeres y cocineras tradicionales que ofrecen las aguas en las calles y espacios públicos y privados de esta entidad reconocida como “Mejor destino Gourmet”.